Eugenio es un jóven soñador de 21 años que seguía viviendo con su madre. Él todavía no estaba listo para poner su vida en orden, y dependía de su madre para vivir. Todo esto cambia cuando un día se ve forzado a lidiar con la pérdida de ella tras su fallecimiento, lo extraño es que él es el único que sabe de su muerte pues toma la decisión de no enterrarla y en cambio seguir viviendo con ella para no aceptar que se ha ido. Es así como termina viviendo con el cadáver, tratando de adentrarse a la vida adulta y al mismo tiempo a batallar con los recuerdos que siguen alimentando su luto y nostalgia.